La aspirina (ácido acetilsalicílico) es un fármaco del grupo de los “antiinflamatorios no esteroideos” (AINES). Estos fármacos pueden inducir “reacciones de intolerancia” en personas susceptibles, con las mismas manifestaciones que una reacción alérgica, aunque el mecanismo de la reacción es distinto. De hecho, la mayoría de las reacciones a aspirina que se manifiestan con urticaria o asma corresponden a una intolerancia a los AINES, en cuyo caso habría que evitar este grupo de antiinflamatorios.
