Los purificadores de aire con filtros HEPA (de alto rendimiento) logran filtrar la mayoría de las partículas ambientales de pequeño tamaño, por lo que pueden proporcionar un control ambiental adecuado para las personas alérgicas. Sin embargo, su rentabilidad es discutible dado que sólo son útiles en espacios cerrados y existen medidas más económicas basadas en la limpieza regular del lugar de residencia o de trabajo.