Según los resultados del estudio epidemiológico Alergológica 2015 en España los alimentos de origen vegetal se encuentran dentro de las causas más frecuentes de alergia alimentaria. Si bien es cierto que hace años se hablaba de alergia a la manzana, el cacahuete o a cualquier alimento en sí sin dar detalles, a día de hoy es posible conocer, en muchos casos, la proteína responsable de la misma. ¿Y por qué esto es importante? Porque ayuda a determinar las
medidas de evitación que debe seguir cada paciente así como el tratamiento que debe aprender a manejar y tener disponible ante el consumo inadvertido de los alimentos “prohibidos” o ante la aparición de clínica con nuevos alimentos.
Dentro de la alergia a alimentos de origen vegetal la alergia a LTP está muy presente en la mente de los alergólogos y cada vez más en la de los pacientes y médicos de otras especialidades debido a su nada despreciable prevalencia. LTP son las siglas de “lipid transfer protein” o proteína transportadoras de lípidos (PTL). Es una proteína muy ubicua en el mundo vegetal y debido a su función de defensa predomina en la piel o parte externa de frutas, frutos secos, semillas, legumbres, cereales y hortalizas. Entre sus peculiaridades se encuentra su resistencia al calor y a la digestión, por lo que ni el cocinado del alimento ni los jugos gástricos consiguen degradarla. Por todo ello puede asociarse a reacciones de mayor gravedad clínica aunque es importante recalcar que no es ésta su única manifestación.
El patrón más común de alergia a LTP es el de los pacientes que han presentado reacción con melocotón y/o algún fruto seco aunque luego la implicación de unos u otros alimentos depende de cada caso. En este tipo de alergia es importante valorar también la presencia simultánea de cofactores como el ejercicio, la toma de antiinflamatorios no esteroideos, el estrés o procesos infecciosos, entre otros, que pueden actuar como desencadenantes de unos síntomas que no aparecen sin su presencia.
Aunque a priori pueda parecer todo ello algo complicado de entender el estudio realizado por el Alergólogo permite llegar a un diagnóstico más exacto de alergia a la LTP y de este modo definir las medidas de evitación más adecuadas para cada persona. De igual modo se consigue especificar los pasos a seguir ante un consumo accidental o no, y la necesidad de conocer el manejo de medicación de emergencia, como es el autoinyector de adrenalina, en los casos en los que se considere indicado.
En nuestro medio es fundamental que todos conozcamos estas pinceladas básicas de la alergia a la LTP porque somos muchos quienes lo hemos vivido en primera persona o en la de seres cercanos.