En el número 2 del volumen 71 de la revista Allergy, que corresponde al mes de Febrero de 2016, se ha publicado muy recientemente una interesante revisión sobre la Alergia a los Medicamentos en la infancia, en la que se exponen datos relativos a la epidemiología, la clínica, el diagnóstico y el manejo de este tipo de reacciones en la población infantil. También se mencionan algunas necesidades insatisfechas y las potenciales líneas futuras de investigación en este campo.
El artículo repasa los distintos aspectos de las reacciones de hipersensibilidad a medicamentos en la infancia haciendo hincapié en algunas particularidades especiales en la infancia, y realizando las comparaciones oportunas con las reacciones sufridas por los adultos. Gran parte de la información y las líneas de actuación se extrapolan de los conocimientos sobre alergia a medicamentos en la población adulta.
La prevalencia reacciones de hipersensibilidad se sitúa entorno al 10% si los datos se obtienen de las sospechas reportadas por los padres, pero se sabe que la prevalencia real es mucho menor, así como que la prevalencia de este tipo de reacciones es inferior a la de la población adulta, siendo los antibióticos betalactámicos los agentes implicados en un mayor número de casos. Muchas de las reacciones sospechosas en realidad se producen en el contexto de infecciones, especialmente víricas, siendo estas las verdaderas responsables de algunas reacciones cutáneas, realizándose provocaciones controladas con resultado negativo en la mayor parte de los casos.
La clínica habitualmente es cutánea, tratándose de reacciones no inmediatas como exantemas maculopapulares tardíos y reacciones urticariales tardías. No obstante, también pueden aparecer reacciones tardías con afectación cutánea más grave y reacciones inmediatas con distinto grado de severidad, incluida la anafilaxia. Entre los cuadros especialmente frecuentes en la infancia y relativamente específicos de este etapa se encuentran los angioedemas faciales y perirobitarios causados por los AINEs y las reacciones tipo enfermedad del suero.
En lo referente al diagnóstico mencionar que proponen un nuevo algoritmo para el diagnóstico de este tipo de reacciones, en el cual la novedad más importante, con diferencia, se basa en aquellas reacciones tardías, que corresponden a exantemas cutáneos leves, podrían ser diagnosticadas directamente mediante la provocación, obviando las pruebas cutáneas, que son pruebas especialmente molestas en esta edad, especialmente la intradermorreacción, debido al dolor y miedo que provocan en los niños, sobre todo en los pequeños. Cada vez se están publicando más artículos que apoyan este proceder. En cuanto al diagnostico de laboratorio se menciona que las técnicas actuales son limitadas, siendo hoy en día, la determinación de IgE específica frente a determinados fármacos el procedimiento más frecuentemente utilizado.
El manejo de este tipo de pacientes es aún más complicado que en el caso de los adultos porque las alternativas terapéuticas son inferiores por estar contraindicados o no autorizados en la infancia determinados fármacos, como, por ejemplo, los antibióticos del grupo de las quinolonas y las tetraciclinas y los fármacos alternativos a los AINEs, como los inhibidores selectivos de la COX-2.
Dra. Concepción Cordobés Durán