El pasado día 16 de diciembre cubriendo el trayecto desde Huelva hasta Sevilla falleció en un trágico accidente de tráfico nuestra compañera Maria del Carmen Morales Amodeo.
Se trata de una sensible pérdida para el conjunto de nuestra Sociedad, pero muy especialmente para el Comité de Calidad Asistencial del que formaba parte desde hacía mas de 11 años.
Poco dada a figurar en atriles públicos era portadora de un magnífico criterio clínico, desenvolviéndose con soltura en el respetuoso trato diario con sus pacientes.
Su formación y su práctica alergológica fueron notoriamente elevados. Baste como anécdota señalar que participó y publicó las primeras evidencias, mediante pruebas contra placebo (cuando éstas no eran de uso corriente) de la no participación de la Tartrazina y otros colorantes en el desencadenamiento de broncoespasmo en pacientes afectos del síndrome ASA triada, en contra de la opinión mayoritaria de la Alergia “oficial”.
Fue una de las primeras personas en asumir e interiorizar el papel de la Evaluación y La Mejora de la Asistencia (EMA) como algo consustancial al trabajo diario de los Alergólogos. Supo ver mas allá de los anteojos de la clínica, la docencia o la investigación. Estamos hablando de una dedicación desinteresada por el conjunto de alergólogos; en definitiva de la supervivencia colectiva que no corporativa de la Alergia.
Llevó a la practica estudios en este campo aplicados a su quehacer profesional, dando ejemplo. Impartió cursos sobre Metodología de Gestión de Calidad Asistencial en el seno de la SEAIC y participó activamente en la elaboración de los Estándares de buena práctica de los Informes. Fue una de las evaluadoras Senior de las ediciones de los Audits Nacionales de Informes en 2000 y 2004 de la Sociedad, y estaba destinada a continuar siéndolo en la edición actual del Registro de Servicios acogidos a esta práctica. Participó en el diseño y elaboración del Mapa de Protocolización de la Alergia en España. Durante un tiempo ejerció las labores de secretaría de nuestro Comité.
Desde una sólida formación metodológica ejercía una dosis extra de sensatez y sentido común. Y de trabajo. Ha sido uno de los componentes del Comité mas activos y serios. Perfecta en el trabajo en equipo y siempre dispuesta a pesar de sus adversidades personales. Fue, es de justicia resaltarlo, su ánimo el que en ocasiones ayudó a vadear situaciones de flaqueza colectiva.
Es obligado en este punto destacar su enorme talla moral y humana y de bonhomía que, si cabe, superaban a sus valores profesionales. Por donde pasó dejo huella y recuerdos entrañables. Insuperable en las distancias cortas. Nos acompañará el convencimiento interno de sentirnos siempre acogidos, apoyados, comprendidos por su leve aliento. Si existe una definición universal de amistad, Carmen era el ejemplo perfecto.
Nacida en Sevilla se impregnó de la luz mediterránea.
El Comité de Calidad Asistencial siente ésta como una pérdida muy difícil de superar y quiere mostrar a todas aquellas personas que quizá no lo saben y como obra de estricta justicia social y justicia poética nuestro enorme reconocimiento, recuerdo, estima, huella, admiración…