Según los expertos de la OMS la adolescencia comprende un periodo de edad que va desde los 10-11 hasta los 19 años, aunque algunos autores hablan de adolescencia inicial (10-14 años), adolescencia media (15-17 años) y adolescencia tardía (18-21 años).
El asma es una de las enfermedades crónicas más prevalentes en el adolescente y los sanitarios somos conscientes de que en estas edades cambia el modo de afrontar la enfermedad, especialmente si se trata de una enfermedad crónica. Actitudes de negación o de culpabilidad, complican el abordaje del problema por parte del profesional, cambian sentimientos y actitudes de nuestro paciente y lo que hasta ese momento era responsabilidad de los padres o cuidadores pasa a serlo del propio enfermo, que debe ir asumiendo paulatinamente sus propios compromisos ante la enfermedad.
Para el adolescente con asma la ansiedad y depresión son desencadenantes que favorecen peor control de los síntomas y pueden influir decisivamente en su calidad de vida. La visión del adolescente con asma dificulta en la relación con el grupo de amigos, siente vergüenza.
Conocer al paciente adolescente
¿A qué se dedica, estudia, cuáles son sus aficiones?
¿Qué sabe sobre su enfermedad?
¿Cómo controla el asma?
Intervención enfermera educadora:
Tratamos los objetivos más importantes para el adolescente con asma:
- Comprenda su enfermedad (síntomas del asma, signos de empeoramiento o comienzo de una crisis, tos, cansancio, sibilancia, dificultad para respirar….
- Sepa cómo evitar los desencadenantes (tabaco, alergenos, ejercicios, deporte, infecciones respiratorias, alimentos, fármacos…).
- Reforzamos positivamente en el cumplimiento terapéutico y adherencia al tratamiento para mejor calidad de vida.
Realizamos un plan estructurado con citas que el paciente pueda acudir y de ese modo se pueda repasar sus inquietudes e intentar llegar a acuerdos asumibles y siempre teniendo presente su tratamiento terapéutico.
Conclusiones:
- Adherencia: el paciente acepta voluntariamente las recomendaciones por parte de enfermeros educadores.
- Concordancia: autonomía por parte del paciente adolescente para mantener una relación de igualdad con enfermería para un mejor cumplimiento y manejo de su enfermedad.
- Escuchar: es la prueba de confianza y apoyo asegurando en todo momento la confidencialidad hacia el paciente adolescente.
- Cumplir: los objetivos que nos proponemos con el paciente adolescente para un cumplimiento de su tratamiento y una mejor calidad de vida.